martes, 13 de noviembre de 2012

Embriagado…


Embriagado…

Marcas en mi piel, quedaban
Estirados pliegues de retículas amorfas
En mi nebulosa mente, nada clarividente
En las comisuras de mis labios
Destreza satisfactoria, meandros agradecidos
Sobre la arena recuerdos, sin firma
Vidrios marcados, una luz suave, compasiva
Con mi retina, embriagada con los espasmos nerviosos
Ningún eslabón de amarre con la oscura noche
Con los fuegos de artificio, ningún enlace
Sólo plenitud, renovación, gratitudes rejuvenecidas.

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